26 de octubre. Como cada último viernes de mes empezamos a concentrarnos alrededor de las ocho de la tarde frente al centro abortista ‘Mediterránea Médica’. Nos sorprende la presencia de una pintada en la entrada de la clínica, firmada ésta por un colectivo feminista: “Abortar no es un negoci. Dones en lluita” se podía leer en ella.
Frente a nuestro grupo de asistentes, a escasos metros de distancia, contamos por primera vez en más de cuatro años y medio, con la indeseable presencia de un grupo de contra manifestantes, ataviadas con banderas moradas, color que representa el movimiento feminista. Entre los participantes de este colectivo totalitario, se encontraban reconocidos miembros de grupos radicales de Castellón, comunistas y secesionistas en su mayoría.
Desde la organización del acto se dio aviso a la Policía Nacional de la manifestación ilegal que había contra nuestra convocatoria autorizada, recibiendo por respuesta “informamos de ello a nuestros superiores, pero por ahora no mandamos ninguna patrulla”. Sin embargo, la Policía Local acudió, aunque aguardaba a ochenta metros de distancia, desde la Plaza de la Independencia, además de contar con agentes de paisano en las inmediaciones de la velada, como viene siendo habitual.
El grupo provida inició su tradicional velada, con unas palabras en homenaje a Jaume Castelló, padre de uno de los iniciadores de las veladas y un habitual a estas convocatorias, un hombre comprometido en la defensa de la vida y de la familia. El portavoz de Castellón por la Vida, tuvo unas emotivas palabras de recuerdo a su persona, exaltando su actitud heroica ante la enfermedad hasta el final de sus días y pidió por su intercesión en “esta lucha por una sociedad de hombres y mujeres libres donde se respete el derecho a la vida desde el mismo instante de la fecundación hasta la muerte natural de la persona”.
El discurso, pausado, hondo y conmovedor, apenas se podía escuchar por los gritos e improperios de los radicales abortistas. Pero para que se escuche nuestra voz no necesitamos una potente megafonía, ya que hablamos directamente al corazón, además de tener una actitud, ética y estilo, ausente en estos representantes de la “sociedad decante” que nos acompañaban en la tarde de ayer.
Posteriormente, se guardaron los habituales cinco minutos de silencio. Silencio por nuestra parte, ya que por la suya se podían escuchar consignas tales como “Hay que quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal”, “la Plana serà la tomba del feixisme”, “fora feixistes de Castelló”, “a vosotros los curas os tocaban”, “sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”, además de amenazas hacia personas concretas de nuestra organización.
El momento más tenso fue sin duda durante la oración por la vida. Como si Satanás mismo estuviera presente en el Paseo Ribalta (que lo estaba: entre sus banderas moradas), sus gritos y berridos aumentaron de manera considerable al no poder hacer frente a nuestras armas, a nuestra mayor arma: la oración.
Entre otros incidentes a mencionar, destacar las diversas naranjas que nos fueron arrojadas durante el transcurso del acto, sin que la policía tomara cartas en el asunto.
Por otra parte, entre sus cánticos, amenazaron con volver el mes que viene. “El próximo viernes, seremos más”, nos gritaban entre calada y calada de algún canuto adulterado.
Finalmente, agradecer el apoyo que nos manifestaron algunos vecinos, incluso algunos que se declaraban abortistas, quienes destacaron nuestro buen comportamiento durante estos últimos años y el valor y la educación mostrada durante la tarde de ayer.
Desde Castellón por la Vida, estudiaremos las medidas oportunas para evitar estos incidentes en futuras convocatorias y advertimos nuestra voluntad de manifestarnos de forma pacífica y legal hasta que se abola el aborto.
Gracias a todos por vuestra asistencia y fidelidad.
VISCA LA DONA, LLIURE!
Crónica: Lidia Sanz
Fotos: Paula y Simón
Castellón por la Vida 
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